La mirada de los ángeles

       Este verano tampoco podía faltar la última novela de Camilla Lackberg. La mirada de los ángeles es la octava novela de la autora sueca y pertenece a la saga "Los crímenes de Fjälbacka". 

   En esta novela, Erica y Patrick investigan un nuevo caso que está relacionado con una extraña desaparición ocurrida hace treinta años. Como en el resto de las novelas, se van describiendo escenas distintas que al final concluirán en la resolución del caso. 

      A diferencia de las dos novelas anteriores, este final es completamente impredecible y no hay manera de desentrañarlo con las pistas que van saliendo a la luz. Así que me ha gustado tanto como los primeros, especialmente los episodios que aluden al pasado remoto de los antepasados de Fjälbacka. Por otro lado, el día a día de Erica, Patrick y los que los rodean está presente como en las novelas anteriores. Es sorprendente, cómo la autora sabe sacar partido a la vida de los personajes principales sin desgastarlos.

     

Dime quién soy

      A partir de un encargo familiar, Guillermo, un periodista comienza a indagar sobre la figura de su bisabuela y los hechos que rodearon su vida. Esa investigación nos traslada a las primeras décadas del siglo XX y se va extendiendo por las décadas siguientes a través de los escenarios más insospechados del mundo.

      Mediante la investigación vamos conociendo las aventuras y desventuras que vive el personaje principal,  Amelia Garayoa; así como el resto de personajes que pasan por su vida. Es un recorrido inagotable de un personaje muy real que vive circunstancias enmarcadas en la difícil historia mundial de todo el siglo XX.

      La novela engancha desde el primer momento, y no hay manera de soltarla hasta el final, entre otras cosas porque mantiene siempre el tono veraz y la psicología de los personajes que van evolucionando a lo largo de las 800 páginas que la componen. El juego del investigador es otro recurso que nos hace ser partícipes del conocimiento de la historia. Todos los lectores nos sentimos identificados con Guillermo, al enterarnos a la vez de los sucesos y de quién y cómo fue Amelia Garayoa.

       Dime quién soy sigue siendo un éxito de la literatura y si no la habéis leído, empezad!
      Ah! y no desvelo nada del final, pero pone los pelos de punta...